¿Qué es el estrés?
En el nivel más básico, el estrés es la respuesta de nuestro cuerpo a las presiones de una situación o evento de la vida. Lo que contribuye al estrés puede variar enormemente de persona a persona y difiere según nuestras circunstancias sociales y económicas, el entorno en el que vivimos y nuestra composición genética. Algunas características comunes de las cosas que pueden hacernos sentir estrés incluyen experimentar algo nuevo o inesperado, algo que le amenaza o sentir que tiene poco control sobre una situación.
Cuando sentimos estrés, nuestro cuerpo es estimulado para producir hormonas del estrés que desencadenan una respuesta de «huir o luchar» y activan nuestro sistema inmunológico. Esta respuesta nos ayuda a responder rápidamente a situaciones peligrosas.
A veces, esta respuesta al estrés puede ser una reacción apropiada o incluso beneficiosa. La sensación resultante de «presión» puede ayudarnos a superar situaciones que pueden ser angustiosas o intensas, como correr un maratón o dar un discurso a una gran multitud. Podemos regresar rápidamente a un estado de reposo sin ningún efecto negativo en nuestra salud si lo que nos estresa es de corta duración, y muchas personas pueden lidiar con un cierto nivel de estrés sin ningún efecto duradero.
Sin embargo, puede haber momentos en los que el estrés se vuelve excesivo y demasiado difícil de manejar. Si nuestra respuesta al estrés se activa repetidamente, o persiste en el tiempo, los efectos pueden resultar en el desgaste del cuerpo y pueden hacernos sentir permanentemente en un estado de «lucha o huida». En lugar de ayudarnos a avanzar, esta presión puede hacernos sentir abrumados o incapaces de hacer frente.
Sentir este estrés abrumador durante un largo período de tiempo a menudo se denomina estrés crónico o a largo plazo, y puede afectar tanto la salud física como la mental.
El estrés es una respuesta a una amenaza en una situación, mientras que la ansiedad es una reacción al estrés.
¿Cuáles son los signos de estrés?
Cambios emocionales
Cuando estás estresado, puedes experimentar muchos sentimientos diferentes, como ansiedad, miedo, ira, tristeza o frustración. Estos sentimientos a veces pueden alimentarse entre sí y producir síntomas físicos, lo que te hace sentir aún peor. Para algunas personas, los eventos estresantes de la vida pueden contribuir a los síntomas de depresión.
El estrés relacionado con el trabajo también puede tener un impacto negativo en la salud mental.
Cambios de comportamiento
Cuando está estresado, puede comportarse de manera diferente. Por ejemplo, puede volverse retraído, indeciso o inflexible. Es posible que no pueda dormir correctamente. Puede estar irritable o lloroso. Puede haber un cambio en sus hábitos sexuales Algunas personas pueden recurrir a fumar, consumir más alcohol o tomar drogas. El estrés puede hacer que se sienta más enojado o más agresivo de lo normal. El estrés también puede afectar la forma en que interactuamos con nuestros familia y amigos cercanos.
Cambios corporales
Cuando están estresadas, algunas personas comienzan a experimentar dolores de cabeza, náuseas e indigestión. Puede respirar más rápido, transpirar más, tener palpitaciones o sufrir varios dolores y molestias. Rápidamente volverá a la normalidad sin ningún efecto negativo si lo que lo estresa es de corta duración, y muchas personas pueden lidiar con un cierto nivel de estrés sin ningún efecto adverso duradero.
Si experimenta estrés repetidamente durante un período prolongado, puede notar que su sueño y su memoria se ven afectados, sus hábitos alimenticios pueden cambiar o puede sentirse menos inclinado a hacer ejercicio.
Algunas investigaciones también han relacionado el estrés a largo plazo con afecciones gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable o úlceras estomacales14, así como afecciones como la enfermedad cardiovascular.
La terapia Racional Racional Emotivo Conductual ayuda a comprender de dónde vienen los problemas no solo ilumina al individuo sino que lo equipa mejor para lidiar con el estrés. Puede haber problemas subyacentes relacionados con el estrés futuro, y la terapia les ayuda a estar mejor equipados para manejarlo.
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